¿QUÉ ES LA SOSTENIBILIDAD?
De la grandilocuencia de la palabra a los primeros pasos para cuidar a las personas y su casa común usando la empresa como instrumento de cambio.
Primeros pasos para pymes y family office
Cada vez más clientes nos preguntan cómo incorporar a su patrimonio o a su negocio esta palabra tan grandilocuente. La mayoría no tienen la obligación legal de hacerlo, pero sí la curiosidad o la inquietud de sumarse a una corriente que promete cambios trascendentales.
No es extraño, la manera que tenemos de hacer las cosas parece que está agotada, las personas estamos agotadas y el ecosistema que habitamos sucio y contaminado.
Necesitamos como agua de mayo un cambio. En todos los sectores, a todos los niveles, en nuestra manera de tratarnos a nosotros mismos, en nuestra forma de relacionarnos entre nosotros y con el mundo.
Es muy fácil querer hacerlo, montarse a lomos del discurso de la sostenibilidad y dar peroratas sobre él, muy difícil hacerlo.
En nuestro propio despacho hemos comenzado el camino de “hacernos sostenibles”, una ruta larga y llena de dificultades, que empieza por la reflexión.
Las empresas ya no pueden servir solo para hacer dinero. Los trabajos son el lugar donde pasamos gran parte de nuestra vida. El dilema es claro: si “malvivimos” trescientos días para “bienvivir” los sesenta y cinco restantes, menudo negocio vital. Si vivimos dañando el medio que habitamos y dañándonos a nosotros mismos, ¿qué vamos a dejar a los que vienen detrás?
Todas estas reflexiones humanas parecen simples, pero son profundas y enjundiosas. Aún no sabemos cómo encontrar el equilibrio entre el mundo ideal y la realidad que hemos montado. Sin embargo cuestionarnos es el primer paso y, por suerte, usar el concepto de SOSTENIBILIDAD, como eje vertebrador del cambio, empieza a ser algo bastante útil.
Nosotros somos abogados y economistas, prestamos un servicio a los ciudadanos y hemos entrado en un dilema reflexivo para ver cómo lo hacemos, cómo nos mejoramos para que nuestro despacho no solo nos dé de comer, sino que la dedicación a la que entregamos media vida tenga un impacto positivo en las personas y el medioambiente.
También somos una Pyme, que vive sumergida en la urgencia de las cosas sin apenas tiempo para ahondar en lo importante.
Las preguntas que nos hicimos y que nos hacen nuestros clientes siempre son las mismas:
¿Por dónde empezamos? ¿Esto de la sostenibilidad va a cambiar realmente nuestra forma de prestar el servicio y de hacer negocios? ¿Esta idea va a cambiar la forma de gestionar los patrimonios? ¿Es una moda? ¿Una lista infinita de obligaciones administrativas? ¿O puede transformarnos de verdad y traer soluciones a nuestra realidad?
Para contestar a todo esto y dar los primeros pasos, lo mejor es ser simples con el lenguaje, dejar de hablar de ESG, ODS, EINFS y reglamentos de taxonomía, que la mayoría de la gente no sabe lo que es, y que lo que se explique se entienda y sea motivador.
Para ello, aquí van…
Cinco preguntas con cinco respuestas sobre la sostenibilidad
1. ¿Qué es la sostenibilidad?
Sostenibilidad es algo que, especialmente en economía y en ecología, se puede mantener durante largo tiempo sin agotar recursos o dañar gravemente al medio ambiente.
Si sostener es durar, para que algo dure hay que cuidarlo. De modo que, para mí, sostener es cuidar para que dure.
2. ¿Para qué sirve incorporar criterios de sostenibilidad en un patrimonio o en un negocio?
Más de un tercio de los españoles tiene problemas de salud mental: ansiedad, depresión y somatización del estrés.
En mi opinión, la sostenibilidad tiene que ser algo muy práctico que mejore, desde el principio, la vida de las personas que trabajan contigo.
Abogo por una sostenibilidad que priorice el ODS 3: Salud y Bienestar.
Acompañada de una profunda reflexión sobre el negocio, sobre cómo se están produciendo los bienes y prestando los servicios, especialmente con que nivel de tecnología, y con que nivel de esfuerzo de sus recursos humanos.
3. ¿Cuáles son las primeras reflexiones que hay que hacerse?
Sobre la dirección:
¿Estás haciendo algo para mejorar las políticas y prácticas relacionadas con la misión, el propósito, la responsabilidad o la transparencia de tu negocio?
¿Dónde inviertes, como tomas las decisiones financieras?
Sobre los Trabajadores:
¿Estas realizando acciones que contribuyan al bienestar financiero, físico, profesional y social de tus empleados? ¿Estas incorporando tecnología?
Sobre la Comunidad:
¿Contribuyes al bienestar económico y social de la comunidad en las que operas?
¿Ayudas a la integración de la diversidad y a la inclusión? ¿Generas empleo y participación cívica? ¿Haces filantropía? ¿Cómo gestionas tu cadena de suministros?
Sobre el Medioambiente:
¿Has hecho algo para para mejorar tu gestión ambiental en general?
¿Has tomado alguna medida para reducir las emisiones de CO2 y ayudar a revertir el cambio climático? ¿Te has planteado como mejorar el consumo de agua, electricidad, etc. para mejorar tu impacto en la tierra y en la vida?
Sobre tus Clientes:
¿Te has planteado como puedes mejorar el valor que aportas a tus clientes y consumidores directos con tus productos y servicios?
¿Tienes un marketing ético y positivo? ¿Te has planteado las garantías y el control de calidad de tus productos y servicios? ¿La privacidad y seguridad de tus datos?
4. ¿Qué métodos puedes usar para implantar mejores prácticas?
Si crees que puedes mejorar en cualquiera de las reflexiones anteriores, elije un método que te acompañe, ya esta todo inventado, no tienes que seguir solo. Nosotros hemos caminado por tres de ellos.
- LA CÁMARA DE COMERCIO tiene un programa gratuito de acompañamiento en sostenibilidad.
Para PYMES que no tienen mucho tiempo ni dinero, este primer acercamiento es tremendamente útil.
- LA ECONOMÍA DEL BIEN COMÚN
Conocí a Christian Felber, fundador de la economía del bien común, hace cinco años. Su discurso es sereno e inspirador, fue la causa de que nosotros nos pusiéramos en marcha. A través de él y sus palabras se produjo en nuestros corazones la necesidad de un cambio profundo y verdadero.
Acompaño a este artículo la entrevista que captó mi atención, rindiéndole justo tributo. Fue su talante y su discurso lo que me hizo entender que la sostenibilidad era bienestar y cuidado, y que ese era el mejor motivo que podía haber para adentrarnos en un camino, entonces, desconocido. Su inspiración fue básica.
La economía del bien común tiene una matriz estupenda, que también puede servir de guía para empezar con las preguntas y las respuestas.
- B CORP
Al final, no fue la economía del bien común el método que elegimos. Decidimos empezar a construir la sostenibilidad de nuestra casa con el método de B Corp, por dos motivos:
- Porque tienen un software fantástico y en web, capaz de hacerte viajar por más de 280 preguntas que te abren la mente a otras tantas mejoras en tus prácticas.
- Porque son americanos y son claros y prácticos.
Esta es su web y su magnífico software que también es gratuito.
5. ¿Qué consejos humanos os daría para iniciar el cambio y no desesperar?
- Ármate de paciencia, es un camino muy largo
- Vas a discutir con socios y familiares sobre el greenwashing, sobre la utilidad de la sostenibilidad en los resultados económicos. El pesimismo imperante y las visiones y tiempos de cada cual, dificultan el avance. TRANQUILOS.
- Es un esfuerzo adicional que va a llevar mucho tiempo, por tanto, el camino debe ser práctico y realista, debe afectar desde el principio a tu gente, sino será un motivo más de estrés.
- Empieza por Gobernanza y haz una reflexión profunda sobre el negocio, su sentido de ser en el SXXI, su nivel de tecnología, innovación y el estado de tus recursos humanos.
- Sigue por el impacto en trabajadores: el agotamiento u holgura de los puestos.
- Busca aliados dentro que te ayuden a la transformación cultural y al cambio de mentalidad y hábitos.
- No tengas “certificacioncitis”, el camino debe trae mejoras inmediatas para las personas con las que trabajas. Si no te certificas inmediatamente, da igual. Deja que la organización vaya interiorizando los cambios. Si tardas 5 años, como si tardas 10. Es un camino en progreso.
- Si no tienes tiempo, contrata una consultora que tenga alma y te acompañe primero a la transformación cultural, después a transitar por algún método con el que implementar las buenas prácticas. Si lo tienes, gástate el dinero. Es un dinero muy bien invertido.
- Ponle entusiasmo y ten fe en las posibilidades transformadoras de este concepto. Hacer negocios o gestionar patrimonios de un modo más ético, te hará mejor persona y mejor empresa.
Nosotros empezamos hace 4 años, nos ha costado mucho tiempo y el esfuerzo de muchas personas del despacho. Aun no nos hemos certificado con ningún sello, pero tener de guía “la sostenibilidad”, tal y como la hemos entendido, nos está trayendo muchos cambios positivos que han mejorando la convivencia, aumentando el bienestar de todos y , por increíble que parezca, también el negocio.
Además, ofrecemos el servicio de consultoría para empresas éticas, responsables y sostenibles que te invitamos a descubrir.
Somos parte de cambio y, como dice Jane Goodall, “hay esperanza porque millones de gotas hacen un océano.”
Esa sensación, de por sí, es reparadora.