expatriados y no residentes

Cuando pienso en no residentes y expatriados, me viene a la mente que casi todas las personas que me rodean son profesionales del sector servicios: ingenieros, médicos, arquitectos… muchos de ellos son directivos en compañías multinacionales o instituciones públicas y otros empresarios. En esta última década, una gran cantidad de clientes, familia y amigos han tomado la importante decisión de tomar un avión, y, como hacían los antiguos exploradores, probar suerte en otro país.

Tengo amigos venezolanos, colombianos y mejicanos que han llegado a Madrid empujados por las serias dificultadas que atraviesan sus países de origen. Familiares y amigos españoles que se han mudado a EEUU, Singapur, Shanghái o UK buscando un futuro más próspero. Cambiar de país es una decisión trascendente, tiene una parte de grandes esperanzas, encontrar un mayor bienestar se seguridad ciudadana y económica, y una parte muy dura de separación de lo conocido, como el navegante que zarpa y navega por aguas inestables que no conoce. Cuando llegas a un país que no es el tuyo todo es desconocido.

En nuestro crecimiento como despacho útil a la sociedad, queremos ayudar a las personas que acaban de aterrizar en Madrid y desconocen las leyes y las costumbres españolas. Y a las que volaron fuera, dejando aquí todos sus bienes. Por eso, desde nuestra asesoría para no residentes y exptariados, le hemos hecho a nuestro entorno la siguiente pregunta: ¿Qué servicios necesitan?

La respuesta es clara, hay dos cosas que a todo expatriado/no residente soñaría con tener:

1. Un buen despacho, especialista en Impuestos, que te informe y cumplimente tus obligaciones fiscales.

Tener claro qué debo pagar en España y cuándo, es básico para estar tranquilo en un país nuevo.

El sistema tributario español se pone en marcha con una cifra mágica: “183 días”.

Si has pasado más de 183 días en territorio español, puedes convertirte en residente fiscal español y, por tanto, ser sujeto pasivo del IRPF (Impuesto de la Renta de Personas Físicas) con obligaciones fiscales en España. M-100

Si, por el contrario, no has pasado 183 días en territorio español, pero tienes bienes o derechos que generen rentas en España, puedes convertirte en No Residente fiscal y pasar a ser sujeto pasivo del IRNR (Impuesto de la Renta de No Residentes) con obligaciones fiscales en España. M-211.

2. Un pequeño Family Office de confianza, que pueda llevar a cabo unos servicios 360º para no residentes y expatriados.

Cuando vas a instalarte o cuando te vas y dejas bienes en España, son tantas las cosas que necesitas, que encontrar quien te las facilite, “todas juntas”, es como soñar con la luna. Si empiezo a enumerar el sueño, no paro. Los años que viví en Paris y Nueva York me hubiera gustado tener una única oficina que pudiera:

  • Obtener mi residencia fiscal, NIE y certificados digitales.
  • Ser mi Representante en España, para mis impuestos y mis empresas.
  • Darme Servicios inmobiliarios. Encontrar una vivienda adecuada a mi presupuesto, con conocimiento de la ciudad y del barrio en que compro. Arquitectos o aparejadores con experiencia que puedan hacer la reforma.
  • Gestionar el arrendamiento de los pisos que dejas en España. Alquilarlos, pagar los suministros o cambiarlos de nombre.
  • Asesorarme legalmente en la revisión contratos inmobiliarios, mercantiles o de trabajo.
  • Encontrar abogados de confianza a los que pueda apoderar para que me representen ante incidencias imprevistas.
  • Proveerme de un Notario donde pueda firmar documentos públicos.
  • Informarme de qué bancos son los más adecuados para mis posibilidades. Si necesito una Banca Privada y, entre todas, cual elegir.
  • Hacerme un presupuesto vital, para saber con cuánto dinero se puede vivir en Madrid, en Méjico, en Washington, Bangkok o en Hong Kong.
  • Tener un archivo digital en web, donde este guardada y accesible toda mi documentación (Escrituras, contratos, cuentas, facturas.) En una nube de reconocido prestigio que cumpla la seguridad de la SLOPD.
  • ¿Quién me puede hacer millones de gestiones? La burocracia de los organismos públicos, las listas de espera y el desconocimiento de las costumbres del país… Todo cuando estas en un país que no es el tuyo, genera tanta inseguridad y es tan tedioso que a veces me he echado a llorar intentando contratar una línea de teléfono, pidiendo plaza en un cole, contratando la mudanza o intentando encontrar un buen médico de cabecera.

Cuando estás fuera, lo doméstico y lo complejo se entrelazan. Cuando has vivido fuera, sabes cuánto hubieras agradecido encontrar un Family office de confianza que te llevara de la mano por la aventura de lo desconocido.

¡¡Un día soñamos juntos, hoy lo ponemos en marcha!!

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