Sobre cómo llegar a un consenso en una discusión y redefinir un propósito antiguo y nuevo a la vez.
Esta es nuestra historia. La de cómo nos repensamos en 2021, para ser “Sostenibles”, es decir, “Durables” en el porvenir.
– El año que viene hacemos 70 años – les dije a mis socios. – ¿Cuál es la razón de que sigamos existiendo? – disparé.
Nadie supo muy bien qué responder, las preguntas simples son las más difíciles.
– ¿Para llevar el pan y la mantequilla a casa? ¿Para alimentar pollitos? – pregunté a los que tenían hijos.
Hubo un alboroto, seguido de un silencio pensativo. Todos son grandes profesionales, responsables y trabajadores, pero, igual que nuestros socios fundadores, nunca se habían hecho esa pregunta.
Les conté que las estadísticas decían que cada vez hay más jóvenes que prefieren trabajar en empresas con impacto en mejorar el mundo que habitamos que ganar mucho dinero o prestigio social, y que en el proceso que habíamos arrancado de medición B Corp, nos pedían que definiéramos nuestra misión en el mundo y la incluyéramos en los estatutos sociales.
Algunos callaron, otros encogieron los hombros, y la conversación siguió más o menos así:
– Seamos prácticos – dije. – ¿Queremos tener impacto en la salud y el bienestar de nuestro equipo y dar un servicio más útil a la comunidad a la que pertenecemos?
Así formulado no hubo duda. La salud y el bienestar, propio y colectivo, es una aspiración que puede mover montañas.
– Pues entonces tenemos que construir, entre todos, una intención colectiva que nos guie siempre, como un faro en la niebla.
Decidimos entonces detenernos de verdad. Retirarnos un tiempo, en un espacio distinto del despacho, a pensar juntos. Nos fuimos a Toledo. Elegimos esa ciudad por ser un clásico de la convivencia de moros, cristianos y judíos. Aunque la cohabitación no fue ni tan mezclada ni tan idílica, al menos fue una convivencia pacífica y posible, cosa que tiene mucho de inspirador, por ser la pura realidad. No hay idilios que duren cien años si no se revisan, se regeneran y se adaptan a las exigencias de los tiempos.
Pasamos dos días encerrados en un hotelito con encanto, en plena judería, con vistas a los tejados donde se veía el cielo, los pájaros y el Tajo. Para pensar bien, hace falta que alguien con experiencia te guie, por eso contratamos a una coacher experta en hacer reflexionar a las personas de las organizaciones, sobre por qué existen sus negocios y hacia dónde se dirigen.
Tuvimos largas sesiones de brain storming, discusiones tortuosas y a veces tediosas.
Definir cuál era nuestro propósito y misión en el mundo de hoy no fue fácil. A la hora de la verdad, hubo enormes diferencias entre los que querían conservar y los que querían innovar, trenes de dos velocidades, enredos dialécticos pequeños, que marcaron barreras enormes. Pero allí estábamos, encerrados y sin marcha atrás. Encontrar el punto medio para el equilibrio económico del despacho y el bienestar de todos es una labor que se construye con mucha paciencia, visión colectiva y ganas de entenderse.
Por un lado queríamos ser eficientes, útiles y tecnológicos. Queríamos transformarnos y transformar, pero también todo lo contrario. Queríamos seguir siendo humanos. Y cada vez más. Conservar nuestra humanidad en el trato con el cliente, cosa que siempre ha sido nuestro ADN. En general, la gente nunca quiere irse de nuestro despacho, porque se siente como en el salón de su casa. Sin prisa, arropado con cariño y calidez. Porque tratamos de escucharlos en profundidad y entenderlos, poniéndonos en su “piel emocional” y en sus “zapatos económicos”.
Ser humano es, en principio, así de sencillo. Lo importante es seguir practicándolo, igual que lo hacíamos, y usar la tecnología para dar un servicio de mayor valor y con ella, abrir más tiempo para no tener que estar en un estado crónico de estrés y con la sensación de no llegar a nada.
Si sabes discutir, sabes que en la confrontación hay mucha tensión, pero es una tensión nutritiva y estimulante, llena de diversidad e ideas. Al final, no cupo duda en las líneas maestras; había que enchufar tecnología a toda máquina, para abrir tiempo a la salud y el bienestar verdadero de los de dentro y los de fuera.
Regalar utilidad y comprensión a nuestros clientes, y tiempo a nuestros compañeros, para ser mejores madres, amigos o subir una montaña, será una consecución que me enorgullecerá, no cuando lo digan los certificados o los sellos de calidad, sino cuando lo diga nuestra gente. Aquella sobre la que impactamos. Habremos dejado un buen legado cuando hayamos conseguido coser humanidad y tecnología y nos hayamos alineado, de verdad, con el objetivo 3 del milenio: SALUD Y BIENESTAR.
Hoy me es honroso compartir en este blog el propósito, misión, visión y valores que acordamos entre todos. Esperamos poder ponerlos en práctica en los próximos años.
Propósito
Evolucionar y humanizar patrimonios y negocios.
Misión
Acompañar a personas en todas las etapas de su vida (personal, profesional y empresarial) con un conocimiento legal riguroso y un asesoramiento ético y cercano.
Incorporando la tecnología para lograr procesos y servicios ágiles e innovadores.
Practicando la humanidad: con empatía y escucha profunda, para comprender todo su perímetro económico y emocional.
Visión
Ser un despacho boutique, multidisciplinar, formado por profesionales cercanos, que ayuda a sus clientes a manejar sus negocios y patrimonios de forma segura, ética y útil.
Valores
Honestidad – Humanidad – Responsabilidad – Confianza y Conocimiento
A la vuelta de Toledo, los socios compartimos con el resto de los compañeros lo que nos había pasado. Les gustó lo que habíamos acordado, se sintieron identificados. Tener propósito era mucho más alentador que pensar que iban a trabajar para presentar IVAS o Impuestos de Sucesiones. Por unanimidad, se subieron al barco a remar a favor de esa corriente.
Como veréis, primó seguir siendo pequeñitos, humanos y, en los próximos años, muy tecnológicos. Con la esperanza de que todo nuestro entorno goce de un mayor bienestar físico y mental, y que nuestra alineación con los ODS sea real y matérica.
Tener un propósito noble con sentido para todos es más alentador que vagar sin alma.
A por los 71 años de existencia.
Feliz año a todos.
Con mis mejores deseos de que nos inunde el significado de Humanizar de la RAE:
- Hacer humano, familiar y afable a alguien o algo.
- Ablandarse, desenojarse, hacerse benigno.
Para mi sois los mejores. Tanto como clienta como por trabajadora, nunca he encontrado a profesionales como vosotros. Estamos en una fase en que somos esclavos de los procesos. Y si no entra en el protocolo del sistema o el proceso no lo admite, no es posible. Por simple que sea, no hay solución. Con vosotros es un oasis de sensatez en medio de este desierto surrealista. Me siento privilegiada de ser la tercera generación de clientes.
Enhorabuena!!! Bien dices que el propósito es el faro que guía el camino a seguir !! Ahora empieza el mayor reto, que es llevarlo a la práctica en todos sus quehaceres !! Que tengan una larga y exitosa travesía para impulsar su propósito!!